La natación adaptada abre las puertas a las personas con discapacidad física, sensorial o intelectual para que disfruten de los múltiples beneficios físicos y mentales que ofrece este deporte acuático, en un entorno seguro, inclusivo y competitivo.
¿En qué consiste la natación adaptada?
Básicamente, se trata de la práctica de natación tradicional, pero con las adecuaciones necesarias para que cada persona pueda participar de manera autónoma o con la asistencia adecuada. Estas adaptaciones pueden incluir desde el uso de prótesis o flotadores hasta la asistencia de un guía o entrenador en el agua.
¿Qué características tiene la natación adaptada?
- Accesibilidad: Permite la inclusión de personas con un amplio rango de discapacidades, desde movilidad reducida hasta discapacidad visual o intelectual.
- Beneficios físicos y mentales: Mejora la condición física, la fuerza, la resistencia, la coordinación, la flexibilidad, la autonomía personal y la autoestima.
- Deporte completo: Se puede practicar tanto de forma competitiva como recreativa, ofreciendo una actividad física completa y placentera.
- Entorno acuático: La flotabilidad del agua reduce el impacto articular y facilita el movimiento, haciéndolo un deporte ideal para personas con lesiones o limitaciones físicas.